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Promesas

Entrega y crecimiento

El Real Valladolid Promesas supera el primer tercio de competición con una victoria que le coloca en cuarta posición con 21 puntos

El inicio del curso no ha sido sencillo para un Real Valladolid Promesas que, además de combatir cada jornada en el césped, ha tenido que lidiar con otras circunstancias. Pero el equipo dirigido por Julio Baptista supo reponerse a la gran mayoría de las adversidades con la entrega hasta el último minuto de cada encuentro. Una campaña en una categoría muy diferente a la disputada en la temporada 2021/22 y con una plantilla todavía más joven.

Y es que el filial blanquivioleta ha comprobado en estas primeras doce jornadas la dificultad y la igualdad de la Segunda RFEF. Con siete victorias -cinco de manera consecutiva-, es el segundo equipo del Grupo I con más triunfos -solo superado por el CD Arenteiro (8)- y seis de ellos fueron por la mínima. Tan solo la goleada conseguida en Zamora (0-4) dio más aire a un Promesas que siempre ha tenido que emplearse a fondo hasta el pitido final.

En el otro lado, el de las cinco derrotas, también se produjeron resultados ajustados con diferencia de un tanto, salvo el del Real Avilés (0-3). Unas vivencias que sirven de aprendizaje a unos jóvenes que han demostrado un importante crecimiento con el paso de las jornadas a base de trabajo. La mayor muestra la dejaron en los últimos partidos, en los que se impusieron al Real Oviedo Vetusta (1-0), sacando adelante un duelo sin tener una actuación muy vistosa, y al Rayo Cantabria (1-2), jugando con uno menos desde el final del primer tiempo. Una entrega que también se vio contra el CD Laredo (0-1), ante quien mereció más y sufrió el lastre de la contundencia y de dos expulsiones.

Unas circunstancias a las que hay que sumar convocatorias internacionales y lesiones que en muchas ocasiones no han permitido al técnico blanquivioleta contar con todos sus efectivos. Pese a ello, la unidad del grupo y la manera de emplearse de todos permiten al Promesas superar este primer tercio en cuarta posición con 21 puntos, los mismos que la SD Compostela (tercero) y tan solo superado por el CD Guijuelo (segundo con 23) y el CD Arenteiro (primero con 27). De hecho, Baptista ha dado la oportunidad a toda la plantilla.

El tesoro de la juventud
Así, el Promesas sigue su camino con el objetivo de que la plantilla continúe su evolución. Una plantilla muy joven que, por ejemplo, en la última jornada frente al Rayo Cantabria salió con un once inicial cuya media de edad fue de 19,81 años. Entre ellos se encontraban los juveniles Garriel y Koke, quienes dieron un paso más en su ligado camino compartiendo titularidad con el filial blanquivioleta.

Precisamente, el lateral izquierdo tuvo su primera titularidad en el Anxo Carro, donde el Promesas se impuso (2-3) al Polvorín FC con una media de 19,3 años en su alineación. A esa lista de juveniles hay que añadir a Chuki, en dinámica del equipo, y Álex Alemán. Ambos debutaron la pasada campaña, pero el canario se estrenó en esta como goleador en la gran victoria ante el Zamora CF.

Además, otro aspecto destacable es la presencia de vallisoletanos cada jornada. Aceves, Torres, Iker Pérez, Garriel, Koke, Maroto, Chuki, Adri Carrión y Arroyo siguen sumando minutos y años en la casa -su casa- para hacer crecer el proyecto y construir el camino de cada uno de ellos. Una senda que ya ha llevado a varios de a debutar con el primer equipo, el sueño de todos. Así, este curso Arroyo y Torres han disfrutado de esa experiencia con los mayores, de igual manera que Diego Moreno y Lucas Rosa. Además, este último continúa en dinámica a las órdenes de Pacheta, que también cuenta con el juvenil Fresneda en sus filas y cita a otros jugadores del Promesas para algunos entrenamientos.

Un objetivo y, en muchos casos, el sueño desde niños que persiguen todos ellos. Una meta alcanzable a base de ese trabajo y entrega que el Promesas viene desarrollando bajo la batuta formativa de Julio Baptista, quien también sigue ganando experiencia en su cuarta temporada en el Real Valladolid.